BUENOS AIRES (NA) — Las menores tensiones financieras de las últimas semanas auguran un mejor segundo semestre en materia económica en la Argentina, según un reporte divulgado por el equipo de Research del banco BBVA.
Para 2020, la economía “ya habrá procesado las tensiones por la incertidumbre electoral y crecerá 2,5% de la mano de la recuperación de la demanda interna privada”, estimó el informe.
“En la segunda parte de 2019 la contracción monetaria será más efectiva y, junto a la calma cambiaria, llevará a la inflación a un sendero de 2,3% mensual para acumular en el año 40%”, indicó el informe.
Sostuvo que en 2020 la inflación “continuará descendiendo a un ritmo moderado para alcanzar 30%”.
Estimó que “el fuerte arrastre estadístico negativo de 2018 (-2.3 pp) llevarán a la actividad a contraerse un 1,2% en 2019 pese a que el sendero trimestral del PIB será de recuperación desde el 2T19”.
“En términos desestacionalizados, los 3 últimos trimestres del año mostrarán un crecimiento promedio de 0,8% trimestral a medida que se materialicen los efectos de la campaña agrícola en el 2T19 y 3T19, y se incorporen a los ingresos las negociaciones salariales y ajustes de jubilaciones que darán aire al consumo, que compensarán parcialmente el impacto contractivo de la alta tasa de interés sobre la demanda privada”, estimó el informe.
El trabajo sostuvo que “la desaparición de Alternativa Federal ha producido una fuerte polarización en las preferencias del electorado, dejando sólo al oficialismo, que va por la reelección, y al espacio de la ex presidenta Cristina Kirchner, quien eligió competir por la Vicepresidencia, con reales aspiraciones de triunfo”.
“Los mercados tomaron bien los anuncios por el carácter de moderación que revisten”, según el reporte.
A fin de año, los economistas del BBVA esperan un tipo de cambio en $48 por dólar, lo cual implica una suba del 25% en el año, tras registrar más volatilidad hasta noviembre al ritmo del proceso electoral.
Para contener las expectativas de depreciación y su traspaso a precios, el BCRA mantendrá las tasas de interés reales elevadas para dar estímulo a la demanda de pesos, y utilizará su alto “poder de fuego” de herramientas cambiarias (futuros y spot), estimaron.