Hay un viejo axioma de la guerra que expresa: “Cuando tu enemigo se equivoca, no lo distraigas”. Este consejo se ha tomado como una religión desde el bunker del candidato del MPN, Mariano Gaido.
Resulta que desde la incorporación de Libres del Sur al armado oficialista municipal se desató un torbellino político electoral en el seno del palacio de Avenida Argentina y Roca con consecuencias que, por ahora, son difíciles de mensurar. Hace dos semanas que no se habla de otra cosa y hasta la campaña por las bancas nacionales quedó en segundo plano gracias al acuerdo Bermúdez – Lamarca.
Desde el Movimiento Popular Neuquino se preocupan por no hacer olas, siguen el minuto a minuto de la novela municipal y esperan el momento indicado para comenzar el último tramo de la campaña. También vitorearon la candidatura de Juan Monteiro, el actual diputado provincial y referente del quiroguismo de paladar negro.
A priori es difícil saber cuántos votos se llevará Monteiro, pero lo cierto es que en una elección tan reñida como se vaticina todos los porotos cuentan.
Como si esto fuera poco, el intendente Quiroga que había prometido silencio se desbocó en una nota radial y disparó contra Libres del Sur. “Libres del Sur le ayudó a Farizano a ser un gobierno pésimo”, dijo entre otras cosas el jefe comunal y minó aún más el acuerdo.
A dos meses de la contienda y con el correr de los días se espera una fuerte polarización entre Bermúdez y Gaido. Final abierto.
