BUENOS AIRES (NA) — La querella que representa a la familia de Débora Pérez Volpin pedirá hoy penas de prisión para la anestesista Nélida Puente y el endoscopista Diego Bialolenkier, acusados por la muerte de la periodista durante una práctica de endoscopía el 6 de febrero de 2018 en la clínica de la Trinidad.
Hoy será el turno de los alegatos y comenzará con el abogado Diego Pirota, representante de la familia de Pérez Volpin, que tiene previsto pedir penas para los dos imputados médicos, acusados del delito de “homicidio culposo” que prevé una pena máxima de hasta 5 años de prisión y 10 de inhabilitación para ejercer la profesión.
Luego le tocará a la fiscalía y a las dos defensas, tras lo cual se prevé que el juez Javier Anzóategui, del Tribunal Oral Criminal 8, disponga cuarto intermedio, últimas palabras y finalmente veredicto.
De acuerdo con la previsión de tiempo, la idea es que todas las partes puedan alegar y que alcance para imponer veredicto sino este último se postergará para la semana próxima.
En su alegato, la familia de Débora también pedirá abrir una investigación por encubrimiento contra las autoridades de la sala de la Trinidad ante la sospecha que cambiaron el endoscopio utilizado durante la práctica.
Es que el procesador del equipo secuestrado en la causa tiene su número de serie limado, y además un informe del registro de signos vitales entregados a la Justicia está incompleto, cuando en el juicio un empleado del sanatorio dijo que lo entregó de manera completa a las autoridades del sanatorio.
La anestesista deslizó la responsabilidad sobre el endoscopista al asegurar que lo único que ingreso al cuerpo de Débora fue el endoscopio en tanto que este último la cruzó a ella.
Bialolenkier dijo que lo que pudo haber causado la lesión en el esófago fue el tubo endotraquel que manipuló la anestesista, aunque ella nunca lo pudo aplicar sobre la periodista.