NEUQUÉN (ED) – No hay lugar para las equivocaciones y cada fuerza política que compite en Neuquén capital se verá obligada a seducir doblemente a los electores que concurrirán a las urnas el 22 de septiembre. Cualquier yerro, puede significar una diferencia importante a la hora del escrutinio.
El clima preelectoral ya tuvo su primer round a toda orquesta con las alianzas y los consabidos comentarios de unos y otros, mencionando traiciones y en algunos pocos casos, coherencia. Uno de los acercamientos que más sacudió el ambiente en la ciudad fue el que encabezaron Mercedes Lamarca y Jesús Escobar con el candidato del oficialismo, Marcelo Bermúdez.
En este marco, tan exacerbado, las PASO podrían transformarse en un recuerdo en los próximos días, con los candidatos municipales lanzados de lleno a los barrios para el contacto mano a mano con la gente y atendiendo sin descanso los micrófonos de radios, portales digitales y TV. Desde hace tiempo, las calles son un ejemplo de ese frenesí, con múltiples afiches de todos los tamaños y con una inconfundible preeminencia de los rostros de Mariano Gaido y Marcelo Bermúdez.
Como aperitivo de la intensa campaña, la semana que viene todos los ojos se concentrarán en la audiencia de pantalla programada por la Junta Electoral Provincial y por lo menos, a priori, el presidente de este organismo, Germán Busamia, llevó tranquilidad a la comunidad de que la pantalla donde se elegirán a los candidatos es “bastante amplia” para que no haya confusión. Y su aclaración, realizada a los medios capitalinos, tiene relación directa con las múltiples colectoras, que se ilusionan con ser determinantes en el triunfo del postulante que les dio el visto bueno para acompañarlo.
Definitivamente, serán semanas de mucho fuego cruzado y electores, muy atentos a las propuestas para una ciudad que va camino de convertirse en uno de los principales centros urbanos de la Patagonia.
