NEUQUÉN (ED) – La propuesta que era impulsada por el concejal del MPN, Juan Luis Ousset, tenía el objetivo de crear un observatorio para atender situaciones críticas de familias, jóvenes o personas en solitario que estuvieran viviendo en la calle y que recibieran una atención adecuada.
El tema salió a la luz en los últimos meses luego de que se advirtió el gran trabajo que estaban desplegando organizaciones no gubernamentales de la ciudad y que mostraba la otra cara de un punto de la Argentina que crece sin parar. En este marco, algunos dirigentes políticos decidieron comprometerse para darles una mano y una de las alternativas giró en torno a conformar un observatorio.
Sin embargo, el proyecto no fue aprobado y generó un gran enojo en su impulsor, Juan Ousset, quien no dudó en señalar que “esto desenmascara la posición” de los funcionarios municipales y la administración encabezada por Pechi Quiroga.
El concejal lamentó la “mezquindad” y recordó que había sido una propuesta trabajada por varias organizaciones civiles, con un relevamiento llevado adelante por la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), y que implicaba la posibilidad de tomar decisiones adecuadas ante una emergencia que no es menor y que requiere del aporte de muchas instituciones.
“Es una herramienta para mejorar”, explicó Ousset, a la hora de graficar el objetivo principal del observatorio, y aclaró que “esto no es un proyecto mío” sino que es una necesidad y surge de la realidad que viven las organizaciones que se encargan de atender a las personas desamparadas.
Por último, Ousset reiteró que se requiere un “trabajo sostenido” para aportar una solución efectiva a las mujeres y hombres que viven en la calle y que habría sido muy útil contar con una mínima partida municipal con el fin de atender determinados gastos.
