NEW YORK (AFP-NA) — De Moscú a Washington, los gobiernos buscaron hoy calmar el miedo a la escasez de crudo tras los ataques a instalaciones petroleras saudíes, pero no evitaron que se disparara el precio del oro negro.
El barril de Brent para entrega en noviembre subió en el mercado de Londres 14,6%; su mayor aumento diario desde que se llevan registros. Su valor de cierre fue de 69,02 dólares.
En el mercado de Nueva York el barril de WTI en los contratos a octubre aumentó 14,7%% a 62,90 dólares.
La disparada de los precios fue consecuencia de dos ataques en Arabia Saudí, uno contra la mayor refinería del mundo y otro sobre un campo petrolero. Esos ataques pueden reducir a la mitad la producción saudí a 5,7 millones de barriles por día; que representa casi 6% de la producción mundial.
Además del miedo a una eventual reducción de la oferta, esos ataques avivaron el temor a un aumento de las tensiones militares entre Washington y Teherán.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump declaró que probablemente Irán esté directamente vinculado a los ataques pero dijo que quiere estar totalmente seguro e indicó que espera “evitar” una guerra.
“Queremos saber definitivamente quién hizo esto”, dijo a periodistas.