NEUQUÉN (ED) — Las elecciones de ayer serán recordadas por mucho más que el regreso del kirchnerismo y la velocidad de los cómputos, la provincia perdió su banca histórica en el Senado, un espacio que había sido sostenido desde hace varias décadas independientemente de los gobiernos nacionales de turno.
Al igual que en Misiones, y Córdoba, las fuerzas provinciales no pudieron revertir el número de las PASO. Los únicos distritos donde la boleta corta tuvo éxito fue en Santiago del Estero y Río Negro.
El Frente de Todos fue le gran ganador de la jormada en Neuquén, con 35% de los votos. El MPN no logró ninguna de las bancas en juego para senadores y diputados, y quedó tercero en ambas categorías. Pese a la fuerte campaña oficial de Pereyra la diferencia se amplió a diez puntos (32-22), las bancas a senadores quedaron para Oscar Parrilli y Silvia Sapag. En tanto, Darío Martínez extenderá su permanencia en la Cámara baja, la novedad será el ingreso de Francisco Sánchez.
El caso de éxito de la boleta corta se dio en Santiago del Estero y Río Negro, distritos donde también se renovaron senadores. Allí, Alberto Weretilneck, logró que Juntos Somos Río Negro (JSRN) se meta en el Congreso de la Nación.
