BUENOS AIRES (NA) — El presidente electo, Alberto Fernández, dio a entender que después de su asunción el 10 de diciembre continuará la política de restricción a la compra de divisas, el llamado “cepo” cambiario, como medida para contener la “fuga” de capitales y cuidar las reservas en dólares del Banco Central.
“Lo que Argentina vive en materia de dólares es lo que (el presidente Mauricio) Macri produjo en materia de dólares. El 10 de diciembre no es una fecha mágica”, remarcó.
En una conferencia de prensa que ofreció en el Palacio Nacional, tras ser recibido por el jefe de Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador, Fernández indicó que “el 10 de diciembre cambia un Gobierno” pero “no la realidad económica”.
“La única realidad económica que tenemos es que Macri tuvo que tomar esta medida después de haber visto salir del Banco Central decenas de miles de millones de dolares que se fugaron del sistema financiero. Eso no se revierte porque un presidente cambie”, confirmó.
El mandatario electo destacó que el 10 de diciembre, “en todo caso”, será la fecha en que se sabrá cuántos dólares quedan en las arcas del Banco Central”.
Eso no se resuelve con un cambio de Gobierno. Es el resultado de una política que ha dejado que migren de las arcas del banco central decenas de miles de millones dólares a destinos desconocidos. No se convirtieron en obras, ni en ahorro ni en pago de deuda. Se convirtieron en fuga de divisas”, insistió.