BUENOS AIRES (NA) — La final de la Copa Libertadores entre River y Flamengo de Brasil cambió de sede y en lugar de Santiago de Chile la Conmebol decidió que se dispute en en Lima el próximo sábado 23 de este mes, según se confirmó oficialmente.
Tras arduas negociaciones que se llevaron a cabo en el edificio central de la Conmebol en la localidad paraguaya de Luque, en donde estuvieron representantes del organismo, además de River, Flamengo y las asociaciones de fútbol de ambos países, y de Chile, se decidió cambiar la sede de la final.
La decisión obedeció a los graves problemas sociales que se registran en Chile, debido a las protestas contra el Gobierno de Sebastián Piñera ya que el escenario elegido, en un principio, era el estadio Nacional de Santiago.
Lima se impuso a ciudades como Asunción de Paraguay y hasta Medellín, que querían acoger el partido, pero las partes se pusieron de acuerdo en recalar en el estadio limeño, con capacidad para 80.000 personas.
Si bien la Conmebol no confirmó el estadio ni el horario, lo más factible que el escenario sea el Monumental, propiedad del club Universitario, con capacidad para 80.000 personas. El otro estadio importante de Lima es el Nacional, pero ese día se realizará un festival de salsa que prevé la presencia de 40 mil personas.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, aseguró hoy que la decisión de mudar la final de la Copa Libertadores de Santiago de Chile a Lima, “fue la opción más viable”, habida cuenta la crisis social que se vive en en el país trasandino.