NEUQUÉN (ED) – La inauguración de un mural ProVida en Hospital Bouquet Roldán reavivó las distancias entre militantes verdes y celestes en la ciudad. La polémica sobre el aborto alcanzó a feministas y concejales.
La concejala por la Democracia Cristiana, Nadia Márquez, que fue invitada a participar del mural destacó que en el hospital conviven dos murales con diferentes mensajes referidos a la temática y evaluó que “un mural no puede ser motivo de conflicto, mucho menos cuando en la misma pared hay dos murales que representan dos posiciones que hay en Argentina válidas que se pueden discutir”, señaló.
Márquez no evitó analizar la fuerte presión mediática de sectores verdes y señaló que “se mide con varas diferentes” y se preguntó “si la polémica es un solo mural estamos con un problema democrático”, enfatizó.
“Cuando ellos pintaron su mural nosotros fuimos respetuosos, pero no la compartimos. No estoy a favor del aborto, pero un sector de la sociedad sí, quizás ruidoso, un poco intolerante y agresivo en algunos casos, no lo desconozco y lo respeto, pero no lo comparto”, completó.
“Pintaron el mural y no nosotros no salimos a decir nada”, dijo Márquez y consideró que “al parecer la opinión nuestra es la que molesta”, sin embargo, ratificó su postura y aseguró que “vamos a seguir diciendo lo que pensamos, le moleste a ese grupo o no”.
Por su parte, desde la Secretaría de las Mujeres del hospital Castro Rendon y la agrupación Violeta Negra en ATE, repudiaron la pintada y pidieron a la dirección del hospital y a Salud que hagan público su posicionamiento respecto al tema un tema.