BUENOS AIRES (NA) — El Gobierno está evaluando todas las concesiones de las rutas, autovías y autopistas nacionales y tomó la decisión de no renovar los contratos para que la administración esté en manos de Vialidad en los casos en los que se detecten incumplimientos en el mantenimiento e inversiones.
Así lo confirmaron a la agencia NA calificadas fuentes de la administración de Alberto Fernández, las que precisaron que se está realizando una auditoria de cada de una de las concesiones y hablando con las empresas concesionarias ante cada una de las falencias halladas.
El Gobierno dará a conocer en las próximas semanas, cuando finalice la auditoría, cuáles serán las rutas, autovías y autopistas que volverán a manos del Estado, para ser administradas en adelante por Vialidad Nacional y sin que por ahora estén previstas licitaciones para volver a concesionarlas.
Según pudo averiguar esta agencia, la primera ruta en volver a manos del Estado para ser administrada por Vialidad Nacional será la 34 General Martín-Miguel de Güemes, que nace en Santa Fe y atraviesa Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy, terminando luego nuevamente en Salta, con un trayecto de 1.488 kilómetros.
Otras rutas sobre las cuales se vencen los contratos y no ser reconcesionadas son la 188 en la provincia de Buenos Aires, la ruta 9 en Santiago del Estero, la 8 y 36 en San Luis, y la 19, que une las provincias de Santa Fe y Córdoba.
Las fuentes consultadas explicaron que no habrá rupturas de contratos, sino que el Gobierno aprovechará para tomar el control de las rutas porque vencen las concesiones que hoy están en manos de diferentes empresas.
Por otro lado, en declaraciones radiales, el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, criticó la política vial del macrismo y anunció que el gobierno se dispuso a revisar las concesiones también de los accesos Norte y Oeste, “que ya están judicializadas”.