NEUQUÉN (ED) — Ante el reclamo de vecinos, por el estado de los cementerios locales, desde el municipio se anunció que se construirá una necrópolis nueva en el barrio Nueva Esperanza, al tiempo que se impulsarán obras para restaurar los ya existentes, por su estado de deterioro y colapso.
Al respecto, el subsecretario de Edificios Públicos y Automotores, Miguel Martínez afirmó que “existió una falta total de planificación e inversión en ambos cementerios. Vimos un abandono absoluto. No se sabe si pisás una tumba o una vereda”.
Además, anunciaron que realizarán un censo sobre la cantidad de féretros presentes en el Central y el del barrio El Progreso para lograr desarrollar un plan de acondicionamiento. Las obras incluirán arquitectura, espacios verdes y veredas.
Para el cementerio nuevo se considerarán las 17 hectáreas que el intendente Gaido tiene reservadas en Nueva Esperanza y se planifica que contenga la demanda de la ciudad por los próximos 15 a 20 años. También quieren respetar la diversidad de credos, “queremos que el cementerio tenga un lugar para que cada religión pueda despedir a sus fieles a su manera”, comentó Martínez.