NEUQUÉN (ED) — Los organizadores del TC podrán respirar aliviados. La situación conflictiva con los municipales de Centenario, que amenazaba con afectar la competencia de este fin de semana, tuvo ayer un giro y el subsecretario de Trabajo de la provincia, Ernesto Seguel, dictó la conciliación obligatoria.
Durante quince días deberán volver a sentarse en mesa de diálogo a negociar y normalizar la relación.
“Hay cuestiones que son de público conocimiento, situaciones que evidentemente perjudicaron a terceros por lo que es necesario avanzar en un proceso de negociación”, afirmó Seguel.
Las medidas de fuerza tomadas por el gremio fueron acentuándose en los últimos días, cuando decidieron acampar en un terreno lindante al autódromo de la ciudad, amenazando con interrumpir el Turismo Carretera que se realizará este fin de semana.
Por su parte, la última oferta extendida por el Ejecutivo municipal fue recibido como insuficiente, dado que proponía un aumento que no se equiparaba al descuento realizado sobre los salarios de los trabajadores en febrero, ya que se trataba de un importe en negro, no remunerativo y no bonificable.
“Se habla de una propuesta superadora, lo es en comparación a las anteriores. Pero acá no hay acuerdo”, afirmó Cristian Salazar, delegado de SOEMC. Sin embargo, durante las últimas semanas destacaron una alta voluntad de negociación.
Durante la semana pasada, al ingresar a una reunión en el palacio municipal, los empleados fueron intimidados por un grupo de personas con armas de fuego y afirmaron que se trataba de trabajadores de la UOCRA, respondiendo a los intereses del intendente Bertoldi. Las presiones en la negociación tendrían su fin con la conciliación obligatoria.