BUENOS AIRES (NA) — Boca, en un final sufrido y para el infarto, se coronó anoche campeón de la Superliga, al imponerse por 1 a 0 sobre Gimnasia y Esgrima La Plata, en la Bombonera, arrebatándole el título a River, que empató con Atlético Tucumán como visitante.
El experimentado capitán Carlos Tevez, con un bombazo desde la puerta del área, que superó la estirada del arquero Jorge Broun, marcó el tanto del triunfo boquense, a los 27 minutos del segundo tiempo. Con este resultado, Boca trepó al primer lugar, con 48 puntos, uno más que el elenco “millonario”, que quedó finalmente como escolta.
El “Lobo” de Diego Maradona resultó un duro rival para los dirigidos por Miguel Russo, aguantaron con la valla en cero gran parte del partido e incluso en el complemento contaron con chances de gol, paralizando corazones en la Bombonera.
Boca salió con decisión desde el arranque, buscando el gol que le diera tranquilidad a la espera de novedades de Tucumán. Así fue que a los cuatro minutos Tevez estuvo cerca, tras combinar con Villa, pero Maximiliano Coronel se cruzó justo y desvió el balón.
Cuatro minutos más tarde, la Bombonera explotó y gritó el gol de Javier Toledo, de Atlético Tucumán, casi como un tanto “xeneize”. En ese momento, el público redobló el aliento, Boca siguió empujando y poco después, a los 23 Broun voló sobre su izquierda para evitar el gol de Eduardo Salvio.
Los minutos pasaban, Boca no encontraba los caminos y los nervios ya empezaban a jugar su partido. En ese contexto, lo tuvo Maximiliano Cuadra para la visita, tras una buena acción de Matías García, pero no acertó al arco con su derechazo.
El ingreso de Ramón Ábila le dio más presencia en ataque a Boca y a los 21 se produjo una acción muy clara, pero Salvio le erró al arco y la tiró afuera, pese a estar en inmejorable posición de remate.
A esa altura, el tanto local estaba al caer y llegó finalmente a los 27, con un bombazo de media distancia de Tevez que sorprendió al arquero, haciendo delirar a toda la Bombonera.
El final conjunto fue el momento del estallido final en la Boca, en medio de la locura de los hinchas, que saborearon un título especial, arrebatado a su clásico rival con el último aliento.