NEUQUÉN (ED) — Dada la crisis sanitaria y el aislamiento obligatorio, están en funcionamiento las actividades de solo cuatro comedores y cinco merenderos de la organización social Dignidad Rebelde en Cipolletti, cuando en total cuentan con el doble de comedores y el triple de merenderos.
Con el congelamiento de la actividad económica de trabajadores y trabajadoras informales, la demanda de alimentos en la zona norte de la ciudad se ha quintuplicado en las últimas semanas.
La semana que viene los comedores estarán abiertos, pero considerando la alta probabilidad de la extensión del aislamiento y el aumento de contagios de coronavirus en la región, sus referentes desconocen hasta qué momento podrán continuar su trabajo. Según sus estimaciones, abastecen de alimentos a más de 5 mil personas, con el trabajo de 25 personas, aproximadamente.
“Estamos preocupados por la situación, nos tenemos que cuidar mucho, lo que está pasando es muy grave, lo sabemos. Pero también para nosotros la cuestión del hambre ya venía siendo grave desde mucho antes que el coronavirus”, dijo en comunicación exclusiva con El Digital Neuquén su referente, Lila Calderón. Además, explicó que para desinfectar las instalaciones, cargan con lavandina una fumigadora con pulverizador y los compañeros utilizan barbijos, jabón y alcohol para higienizarse.
El comedor principal del barrio Obrero trabaja de lunes a viernes entregando viandas que los vecinos retiran en sus propios tuppers para compartir en sus hogares junto a sus familias y, durante los fines de semana, entrega alimentos pero algunos no tienen cocina y tienen que prepararlos a fuego”.
La mercadería fresca es enviada mensualmente por el municipio y, cada dos meses, reciben un camión con no perecederos desde Nación. La organización recibe mensajes y donaciones a través de su cuenta de Facebook y, por Whatsapp, al número 299 406-8951.
“Nosotros distribuimos lo del camión entre la gente que más necesita, dependiendo de la cantidad de hijos, también entregamos bolsones de comida. Nos han ayudado mucho los vecinos, donando frutas y verduras. Yo vengo militando hace muchos años, vivo en el barrio Obrero, pero acá hay un asentamiento nuevo, hay distintos barrios populares alrededor nuestro y tratamos de llegar a la mayor parte de gente que se pueda” explicó Calderón.