NEUQUÉN (ED) — Incluso antes de la confirmación de los 19 casos de coronavirus en Loncopué, ya ayer el secretario del Interior y Gobiernos Locales Osvaldo Llancafilo, alertaba sobre la grave situación en la localidad. “Evidentemente, hay vecinas y vecinos que, lamentablemente, no respetaron el aislamiento social preventivo y obligatorio como correspondía”, afirmó.
Atrás quedó el festejo de ser la provincia de menor movilidad de vecinos respetando las recomendaciones nacionales. La experiencia de Loncopué tiró por tierra cualquier esperanza de ser ejemplo nacional durante la pandemia y puso a la pequeña localidad en el ojo de la tormenta.
Con dos muertos, 19 infectados y alrededor de 60 casos aislados que tuvieron contacto directo o indirecto con los infectados, actualmente se está investigando al paciente cero, intentando identificar en qué momento y de qué modo ingresó el virus en la comunidad.
Por las mañana los pobladores que se encontraban en el campo no pudieron ingresar al pueblo para abastecerse y Loncopue por estas horas vive horas de incertidumbre.
Esta mañana estaba prevista una reunión entre los integrantes del Comité de Crisis local, junto al subsecretario de Defensa Civil provincial, Martín Giusti y el Director de Seguridad de la zona centro que está en Zapala, para poder articular también allí las medidas preventivas y controles de la policía provincial.
Paralelamente, Seguridad Vial dispuso dos vehículos para los controles de ingresos y egresos a Loncopué, y Salud envió un epidemiólogo para reforzar el diagnóstico y seguimiento de casos.
El jardín de infantes colindante con el hospital en Loncopué ya recibió camas del Ejército argentino y camas, almohadas y ropa de cama del Comité de Emergencia provincial. “Loncopué tiene un seguimiento, como en toda la provincia, hay un sistema sanitario que funciona: ya desde hace doce días tenemos previstas las 6500 plazas de aisalmiento. En Loncopué ha llegado la hora de ponerlo en marcha”, dijo Llancafilo.
Se estima que el posible brote de contagios se produjo durante los festejos de un cumpleaños el 22 de marzo, con vecinos que no respetaron la cuarentena.