BUENOS AIRES (NA) — La demanda de carne vacuna durante la cuarentena por la pandemia se mantuvo firme en cuanto a la compra de cortes para milanesas o hamburguesas porque hay más familias en sus casas, pero bajó el consumo de variantes sociales como asados y productos parrilleros.
“Las familias almuerzan en casa, cosa que no sucede habitualmente, vendiéndose muy bien los cortes para milanesa, para olla o cacerola, hamburguesas y salchichas”, sostuvo el analista de Mercado Ganadero, Ignacio Iriarte.
El especialista sostuvo que “el volumen total de la demanda del comercio interno se mantiene alto, hasta ahora, bajó mucho la compra de asados y parrilleros, cortes llamados de consumo social porque ha caído drásticamente el número de reuniones de amigos o familiares los fines de semana”.
“También está la caída muy fuerte de la demanda de cortes finos por parte de restaurantes y parrillas de lomo, bife de chorizo, ojo de bife, tapa de cuadril, que son de muy difícil colocación en el mercado doméstico y más aún en las actuales circunstancias”, dijo.
Según Iriarte, este sobrante de cortes finos tiene una salida, pero limitada, a través de las ofertas de las grandes cadenas de supermercados, pero que aún bajando significativamente sus precios, es difícil vender esos cortes en el mercado local.
Señaló que “la demanda del consumo interno, considerando las muy particulares circunstancias actuales, se presenta relativamente firme, pero hay un excedente de algunos cortes como asados y finos que han empezado a sobrar y son congelados por frigoríficos y carnicerías”.
Para Iriarte, “cuesta aceptar que cortes finos que hasta hace pocas semanas se vendían a Europa o a las parrillas o restaurantes locales con un sobreprecio apreciable, ahora deban salir a muy bajo precio si es que no se quiere seguir acumulando stocks”.