NEUQUÉN (ED) — El presidente de Calf, Carlos Ciapponi, anunció que la recaudación del mes pasado logró alcanzar el 53% de lo facturado. Sin embargo, mencionó que solicitaron a la empresa proveedora de energía, Cammesa, un diferimiento del vencimiento de las facturas, con el objetivo de que no apliquen multas e intereses millonarios.
Respecto a la recaudación, Ciapponi, en comunicación con LU5, explicó que el aumento permitió que se continúen pagando normalmente los salarios de los trabajadores del sector sanitario, sepelios y, por supuesto, el servicio eléctrico. Si bien las cajas continúan cerradas, la cooperativa habilitó otras formas de pago remotas.
A pesar de ello, el domingo 10 de mayo vence la segunda factura de Cammesa dentro del período de la emergencia sanitaria, y Calf, en la obligación de mantener el servicio continuo por el DNU 311/2020, lo considera una dificultad. El presidente dijo que “en estos dos periodos correspondería pagar 53 millones de interés, que es una barbaridad. Todavía no tenemos una respuesta y esa es la gran dificultad que tenemos hoy”.
“Ya no estamos discutiendo el precio de la energía, sino la metodología de cobro que tienen”, destacó Ciapponi, quien recientemente se reunió con los representantes de Cammesa y lo acompañó el diputado nacional por Neuquén, Darío Martínez, presidente de la Comisión de Energía.
“Hicimos un avance importante y acordamos cosas, pero siguen aplicando los mismos mecanismos de siempre”, recriminó y agregó que los representantes de Cammesa “velan solamente por sus intereses, y sus intereses pasan por facturar, no importa cuál sea la situación. hasta me animo a decir que cuando tenemos dificultades para pagar, cobrando esas multas y esos intereses, creo que hacen un buen negocio”.
Finalmente, Ciapponi explicó que el municipio, responsable de la prestación y control del servicio, está al tanto de todo lo sucedido, pero que “como municipio, hacerle frente a una organización como es Cammesa, que es una sociedad anónima, que está manejada hoy por un grupo económico bastante reducido y con mucho poder en la Argentina, no es sencillo. Ni para el municipio, ni para Calf”.