BUENOS AIRES (NA) — El ministro de Economía, Martín Guzmán, se mostró optimista sobre un posible acuerdo con los acreedores externos de la Argentina para que lograr la reestructuración de deuda por 66.238 millones de dólares que busca el Gobierno.
En una entrevista con el diario brasileño Folha de Sao Paulo, el funcionario celebró que “hasta el momento ningún acreedor declaró formalmente que la Argentina entró en default”, dato que toma como una señal favorable a un acuerdo.
Argentina tendría que haber pagado el 22 de mayo un vencimiento de bonos Globales por 503 millones de dólares, pero decidió no hacerlo porque esos papeles forman parte de la renegociación y los tenedores quedaron en condiciones de pedir que se declare al país en cesación en pagos.
No obstante, el pasado 1 de junio, el Comité de Determinaciones de Derivados de Crédito de las Américas decidió activar los pagos correspondientes a los seguros (CDS, por su siglas en inglés) por unos 1.400 millones de dólares a valor nocional neto, lo que se efectuó el 12 de junio.
Ahora, Guzmán aseguró que después de cerrar un acuerdo con los acreedores, la Argentina pasará de página para dedicarse a otras áreas de la economía con la reactivación pospandemia como objetivo central.
Entre ellas, se refirió a la relación bilateral con Brasil y reparó en la importancia del Mercosur y en la necesidad de profundizar en el vínculo y en una “agenda de cooperación”, entre ambas naciones.
Guzmán sostuvo que durante estos seis meses en el cargo aún no se comunicó con su par Paulo Guedes, al igual que Alberto Fernández no ha tenido contacto con el presidente Jair Bolsonaro, en parte también por las complicaciones que derivaron de la pandemia por el nuevo coronavirus.
A ser consultado sobre si la Argentina se encuentra en una moratoria Guzmán indicó que desde que el Gobierno asumió el control “el país ya enfrentaba condiciones de financiamiento prohibitivas”.
“La deuda estaba en una situación totalmente insostenible. El riesgo país era excesivamente alto, la Argentina ya no tenía acceso al mercado crediticio internacional y esta situación no ha cambiado. Lo que hicimos fue establecer un proceso ordenado de restauración de crisis”, dijo.
En ese sentido, el ministro resaltó que el Congreso le permitió al Gobierno “seguir pagando con reservas”.
En relación al vínculo con el Fondo Monetario Internacional Guzmán aclaró que el FMI declaró que la deuda del país era insostenible.
“Hicimos una oferta pensando en la sostenibilidad: lo que la Argentina quiere es redefinir sus compromisos de una manera que pueda cumplir”, dijo el funcionario.