BUENOS AIRES (NA) — El proyecto de expropiación de Vicentin anunciado por el Gobierno no fue enviado al Congreso y el panorama para el caso de que finalmente se avance en esa alternativa era complejo para el oficialismo, que tiene una cómoda mayoría en el Senado pero le faltaban votos en la Cámara de Diputados.
Tras el anuncio de la expropiación de la cerealera, distintos referentes del oficialismo confirmaron que el proyecto ingresaría por el Senado, donde el Frente de Todos cuenta con 41 legisladores que garantizarían una aprobación sin inconvenientes.
La elección de esa Cámara como iniciadora del debate estaba relacionada también con que el presidente Alberto Fernández anunció el proyecto acompañado por la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti, estrecha colaboradora de la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, y una de las redactoras del proyecto.
Sin embargo, a medida que la discusión sobre el tema fue escalando comenzaron las dudas en torno al proyecto, principalmente por la dificultad del oficialismo de reunir los votos necesarios en la Cámara de Diputados que preside Sergio Massa.
Allí, la bancada del Frente de Todos que lidera Máximo Kirchner cuenta con 119 miembros, pero como el presidente de la Cámara no vota el oficialismo se vería obligado a contar con el apoyo de once diputados de otros bloques para alcanzar la ajustada mayoría de 129.
En este sentido, serían clave los votos del Interbloque Federal que preside Eduardo “Bali” Bucca y que cuenta con 11 diputados, y Unidad Federal, encabezada por el mendocino José Luis Ramón, que tiene 8 legisladores.
El problema para el oficialismo es que el Interbloque Federal, que integra además la experimentada diputada Graciela Camaño, se referencia en el ex ministro de Economía y ex candidato presidencial Roberto Lavagna, quien pese a su cercanía con el Presidente expresó críticas ante la eventual expropiación.
Los integrantes de esa bancada no tardaron en sumarse a esos cuestionamientos y señalaron: “No advertimos que existan fundamentos para que las acciones realizadas por el Gobierno nacional constituyan una razón que ´procure el bien común´”.
Ante esa postura, la alternativa para el oficialismo sería buscar los ocho votos de Unidad Federal, que se expresó de manera más favorable a la eventual expropiación, en tanto le faltarían tres más y tendría que obtenerlos en el Frente de Izquierda, donde Nicolás del Caño y Romina del Plá están a favor de la medida.
Pero al Gobierno nacional se le sumó en las últimas horas el problema de los legisladores de Córdoba y de Santa Fe, que responden a los gobernadores Juan Schiaretti y Omar Perotti, respectivamente. Ambos mandatarios comenzaron a mostrarse alejados de la posibilidad de una expropiación, lo que complicó aún más el panorama para el proyecto.