NEUQUÉN (ED) — Los trabajadores del restaurante El Tío, ubicado en la Avenida Olascoaga 533, este mediodía decidieron encadenarse a las puertas del local, en protesta por las nuevas medidas sanitarias que restringen su funcionamiento y, por lo tanto, sus ingresos.
Según explicó su dueño, Octavio Ramírez “habíamos logrado la apertura de nuestros locales con un protocolo extenso con el que hemos cumplido y mis colegas de Neuquén capital también. Ahora nos encontramos con la noticia del cierre de los salones a las 20, por lo que decidimos directamente cerrar de noche, porque somos restaurante, no rotisería. El delivery es muy engorroso, no estamos preparados”.
“A un restaurante no sólo se va a comer, se va a disfrutar, a distender, a compartir un momento social, a ser atendido. Toda esa cadena se está rompiendo. Y lo económico es desastrozo, mis empleados tienen sueldos atrasados, no puedo pagar aportes. Ni siquiera en cuotas puedo pagar el aguinaldo, algunos lo han aceptado, otros no. A mis colegas les pido que tengan fuerza, que estemos unidos y, a la gente en general, que se cuiden porque estamos expuestos al virus”, dijo Ramírez.
Si bien la situación económica es compleja, sus empleados son amigos y familiares, con larga antigüedad, por lo que acompañan el reclamo del dueño. En conjunto, desde hace días decidieron protestar contra la restricción de horario nocturno con un cartel en su pizarra externa con la frase “Si querés cenar, no podés”. Hoy agregaron otro que retruca: “Si querés almorzar, tampoco”.
De acuerdo a sus cálculos, la venta de El Tío cayó un 75% desde el inicio de la pandemia: de un promedio de 200 cubiertos diarios, pasó a casi 40, incluyendo viandas y comidas entregadas en delivery.
En un contexto de cifras de contagios en constante aumento y transmisión comunitaria de coronavirus en Neuquén capital, Ramírez afirmó que no comprende por qué las restricciones son tan duras para el sector, entendiendo que los protocolos que se habían habilitado previamente para los restaurantes con atención en el salón parecían suficientes, y ponderó la libertad individual.
Sin embargo, El Tío no es el único local que atraviesa dificultades en la ciudad. Hoy también trascendió que la cafetería Donato, ubicada en Alberdi y Santa Fe, cerró permanentemente sus puertas, no pudiendo afrontar la renovación del alquiler, que venció en febrero.
El sector comercial, gastronómico y hotelero, fuertemente asociado al turismo y a la vida nocturna en la capital, es el que más alzó la voz pidiendo asistencia estatal desde el inicio de la pandemia, debiendo cumplir con múltiples responsabilidades, sin ingresos significativos.
Actualmente, los comercios habilitados estarán obligados a exigir a sus clientes la exhibición del DNI y su horario fue limitado a la franja de 8 a 18, de lunes a sábados. Los comercios gastronómicos pueden preparar pedidos para retirar en el local hasta las 20, y el delivery se permitió hasta las 23.
Pero si lo aplaudías a ff, entonces podes a dar por toda la provincia a los abrazos y besos y te hacen asado en el mesidor….15 duas después la pandemia a full…pero es culpa de tu restaurante no de los imbeciles que violaron la cuarentena que ellos mismos impusieron a todos los demás tontos….sigamos virando al Mpn y no nos quejemos. Nos merecemos morir de sarna por no saber votar.