La feria de China Muerta como tantas otras ferias neuquinas, sigue sufriendo los embates de la pandemia y el distanciamiento que imponen la actualidad del coronavirus en el aglomerado Neuquén, Plottier y Centenario.
Cuando se pensaba en una posible reapertura, la disparada de contagios del área metropolitana fue un golpe fuerte para el sector que los obligó rediseñar su estrategia de contacto con los clientes para sobrevivir.
Por estas horas, la feria se reinventa para burlar la crisis. Con ventas por pedidos a través del teléfono y las redes sociales, la feria va hasta tu casa en modo canasta, en modo delivery.
Con la novedad de las canastas promocionales ofrecen a sus clientes la posibilidad de acceder a diferentes productos, dándole también una importante ayuda a muchos artesanos productores que necesitan de un ingreso. Así como el trueque de unas cuantas décadas atrás, se construye una relación especial entre clientes y productores, entre vecinos y amigos.
“Agradecemos de corazón a cada uno por elegir los productos, artesanías, elaboraciones que cada feriante hace con mucho esfuerzo y cariño para que puedan recibir toda la magia que vivían cada sábado… llevando esos sabores, aromas de cada producto a su casa”, publicaron los feriantes en su muro de Facebook, para devolver la atención de muchos vecinos que semana a semana los eligen.