NEUQUÉN (ED) — El fiscal Pablo Vignaroli informó otra versión de los hechos que se investigan sobre el enfermero de Ados, que había manifestado agresiones relacionadas a su condición de paciente de COVID-19.
El funcionario informó que al momento de ser encontrado por la policía, Daniel Porro manifestó que estuvo bebiendo con amigos y tenía olor a alcohol etílico antes de la pelea. Además completó que un testigo apuntó que el damnificado “estaba en la casa de los vecinos que lo agredieron compartiendo bebidas alcohólicas”.
En diálogo con LU5, Vignaroli informó que cuando la policía llegó al barrio Nueva Esperanza el día del incidente, el enfermero “manifestó que estaba compartiendo bebidas alcohólicas con unos amigos, se habían desconocido y que se habían golpeado”.
El fiscal agregó que cuando llegó personal judicial “Porro se negó a ser entrevistado”. En tanto, aclaró que “el mismo reporte policial deja constancia que Porro tenía aliento etílico”.
La Justicia reconoció la contradicción entre los relatos y explicó que después del alta, el damnificado habló de que “un inconveniente con un vecino y otras dos personas, que no identifica, que lo agreden”.
La policía hizo una ampliación de denuncia donde Porro nuevamente cambió la versión y apuntó a los agresores. Hasta el momento, la fiscalía se encuentran trabajando con los hechos concretos relacionados a la agresión, el robo del auto y una de las personas que nombra como agresor.
En tanto, Vignaroli amplió que en las últimas horas un testigo aportó información que da cuenta que “Porro estaba en la casa de los vecinos que lo agredieron compartiendo bebidas alcohólicas”.
Finalmente, el jefe de fiscales le bajó el tono al tema de los hostigamientos a personas positivas o recuperadas por COVID-19 en la provincia y aclaró que hasta el momento solo hay una denuncia de este tipo.