NEUQUÉN (ED) — Los choferes del transporte público neuquino manifestaron preocupación ante la cantidad de pasajeros que reciben y la ausencia de control municipal sobre los permisos de circulación, en consideración de la restricción con uso exclusivo de colectivos para trabajadores esenciales durante la pandemia. Durante los últimos días, se pudo observar que pasajeros viajaban parados en las unidades, a pesar de los protocolos establecidos.
El delegado de la UTA en Autobuses Neuquén, Javier Carrillo, explicó esta mañana que “seguimos intentando hacer que la gente comprenda que el colectivo es de uso exclusivo para trabajadores esenciales, pero lo cierto es que las categorías de esenciales son muchas. Los choferes no actuamos como inspectores, nos dedicamos a lo que nos corresponde, que es manejar. Si vemos que los asientos están completos, podemos decidir no subir a un pasajero, pero no pedimos permisos. Lo único que pedimos es la credencial a trabajadores de Salud y Seguridad porque no pagan”.
“Se dio un malentendido este fin de semana con un comentario que se hizo en la empresa y por eso estos últimos días se ha visto a gente parada en los colectivos. Pero desde hoy a las 4 de mañana estuvimos esperando a los compañeros que salen de la base y explicándoles que sólo puede ir gente sentada” comentó Carrillo en comunicación con radio La Red y solicitó que se recuerde que niños y adultos mayores no tienen habilitación, a menos por motivos de fuerza mayor, ya que “lamentablemente, mucha gente que necesita usar el transporte queda a pie”.
Además, el delegado aclaró que esta situación no se presenta en cualquier horario, sino con particular intensidad durante el horario pico, de 8 a 9.30 y al mediodía. Sobre los controles, Carrillo expresó que ya no hay municipales en las paradas y admitió que sí hubo controles del personal de Transporte, pero que tampoco se hacía con facultad de policía, “sino concientizando sobre los permisos. Nunca hubo un control prohibitivo de viajar sin el permiso de trabajador esencial”, afirmó.
Por último, el chofer admitió que solucionar este problema es complicado, considerando que “el transporte no es una actividad que vaya a habilitarse por completo fácil o rápidamente, creo que será una de las últimas porque es un medio donde el virus circula muy rápido”, pero propuso una salida en donde se incluya la concientización a los vecinos y vecinas sobre protocolos y permisos, efectuar controles restrictivos y activar la circulación de más coches, permitiendo así volver al trabajo a más compañeros y disminuyendo la cantidad de pasajeros por unidad.