NEUQUÉN (ED) — Los concejales de la comisión interna de Ecología y Medio Ambiente trataron ayer un proyecto de Ordenanza, enmarcado en el uso del derecho de iniciativa popular, que propone la instalación de ceniceros receptáculos de colillas de cigarrillos, denominados “colilleros”, en espacios como hospitales, parques, postes, paradas de colectivos e instalaciones públicas.
Además, se incluyen los establecimientos privados de acceso público, como locales gastronómicos, clínicas, sanatorios, clubes y lugares concurridos en los que se considere necesario. Dichos receptáculos consistirán en un cilindro de material PET reciclado, para evitar la contaminación de la vía pública.
En comunicación exclusiva con El Digital Neuquén, una de sus promotoras, la Licenciada en Ciencias Biológicas, Candela Duarte Baschini, explicó que “la problemática de contaminación por colillas de cigarrillos ocurre a nivel mundial, ya que existe una tendencia entre las personas fumadoras a desecharlas en la vía pública. El filtro de la colilla es donde quedan concentrados todos los químicos, como la nicotina, y su riesgo es que puede contaminar el agua. De hecho, una sola colilla puede contaminar hasta 70 litros de agua y no se suele tener dimensión de su impacto”.
“La idea del proyecto es que Neuquén, como tiene la recolección diferencial entre secos y húmedos, pueda incorporar una recolección exclusiva de colillas de cigarrillos, ya que entran en la categoría de residuos peligrosos”, comentó Duarte Baschini. Sobre el destino de las colillas, detalló que en Argentina existe el ejemplo de Mendoza, con su proyecto Reciclemos, que acopia las colillas y las transforma, mediante un proceso “zero waste”, en ladrillos de construcción aprobados por el INTI:
“Si bien en el mundo hay diversos métodos para recuperar las colillas, este es el único hasta ahora que no genera residuos tóxicos”, destacó la Licenciada. Las opciones para Neuquén, luego de la recolección en los colilleros, serían el acopio y, luego, evaluar si se envía a Mendoza o si se instalaría una “franquicia” municipal del proyecto Reciclemos.
Finalmente, la Ordenanza plantea la creación de una campaña de concientización y difusión de la problemática y faculta al ejecutivo municipal a celebrar los convenios necesarios para realizar el retiro y posterior tratamiento de reciclaje de los mismos. Los concejales volverán a reunirse el próximo miércoles por videoconferencia.
