NEUQUÉN (ED) — La autopsia realizada en el niño de cinco años que falleció en Plottier, luego de que su familia le suministrara dióxido de cloro al sospechar que había contraído coronavirus, confirmó que no había adquirido el virus pandémico.
Para obtener precisiones sobre lo que produjo el fallo multiorgánico, el Ministerio Público Fiscal pidó que se realicen estudios complementarios, como análisis clínicos y toxicológicos de las muestras recolectadas del niño. Esta información permitirá que Sandra Ruixo, la fiscal a cargo del caso, siga adelante en la investigación de la denuncia penal realizada por muerte dudosa.
Si bien los familiares del niño afirmaron haberle suministrado 750 mililitros de dióxido de cloro, los estudios complementarios deberán poder relacionar tales datos y confirmar que esa fue la causa de su muerte, o develar nueva información significativa, ya que no tenía antecedentes patológicos relevantes.
Ayer se realizó el allanamiento en la vivienda de la familia y la fiscal Ruixo ordenó entrevistar al médico del hospital de Plottier que atendió al niño en la madrugada del sábado, cuando fue trasladado por sus padres. El paciente ingresó en paro cardio-respiratorio y, si bien se le realizaron maniobras de reanimación, no se obtuvo respuesta y a la 01.15 de la madrugada se declaró el fallecimiento.
Por su parte, el ministerio de Salud lanzó un comunicado recalcando que adhiere a las recomendaciones realizadas sobre el no consumo (ingesta, inhalación, inyección, etc.) de productos que contengan dióxido de cloro, clorito de sodio, hipoclorito de sodio o derivados. Desde Nación publicaron que:
“La ingesta de dióxido de cloro puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales”.
