BUENOS AIRES (NA) — El fiscal federal Marcelo Colombo pidió avanzar en el juicio, aún sin fecha, contra la vicepresidenta Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA por la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán, y que para la ocasión sea citado como testigo el ex jefe de Interpol Ronald Noble.
El fiscal, además, pidió que sea rechazado el planteo de nulidad presentado por Carlos Zannini, uno de los imputados, en contra de la realización del juicio y que ahora deberá resolver el Tribunal Oral Federal 8.
En la causa, que se inició con la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, se investiga también al actual viceministro de Justicia, Martín Mena, al diputado Oscar Parrilli, a Luis D’Elía y Fernando Esteche, entre otros.
“La implicancia de los hechos investigados imponen avanzar rápidamente a la instancia de debate para que sea allí, con la publicidad y amplitud probatoria que esta etapa garantiza, se resuelvan definitivamente las imputaciones”, sostuvo Colombo en el dictamen que planteó ante el Tribunal Oral.
Además, el fiscal pidió que para la lista de testigos se convoque al ex jefe de Interpol Noble, medida solicitadas por las defensas, para establecer si la firma del Memorándum con Irán implicaba el cese de las alertas rojas con pedidos de detención sobre los iraníes sospechados de volar la AMIA en 1994.
Sobre Noble, el fiscal aclaró que “no existe imputación formal” tal cual lo solicitaron las querellas del caso: “los representantes del Ministerio Público Fiscal trataron a Noble como testigo, solicitaron que fuera oído como tal, y por todas estas razones, es que bajo esa calidad también nosotros hemos solicitado su convocatoria, al momento del ofrecimiento de prueba que presentamos dos años atrás y que aún se encuentra sin proveer” por el Tribunal Oral.
“No existe hoy ninguna razón que impida su testimonio, sino por el contrario preceptos legales que prescriben su producción en el debate, cuando como en el caso ha sido solicitado por las partes”, apuntó.
“No debe perderse de vista que, una vez superada el examen sobre su pertinencia y utilidad, el tribunal tiene el deber de interrogar a los testigos bajo juramento de decir verdad, el testigo la obligación de testificar y toda persona posee capacidad de atestiguar sin perjuicio de la valoración que el tribunal se reserve en función de las reglas de la sana crítica”, agregó.