NEUQUÉN (ED) — El #17A también se vivió en la capital neuquina y concentró su actividad en la zona del monumento al General San Martín, donde después de las 16 comenzaron a llegar las banderas argentinas y se repitieron los bocinazos.
El concejal Marcelo Bermúdez, evaluó que “fue una marcha muy importante, que se generó espontáneamente a partir de una necesidad de los vecinos de expresarse”. Y aclaró que “nosotros no vamos como dirigentes, vamos como vecinos”.
“Hay profundos valores republicanos que la gente no está dispuesta a renunciar, se ve la angustia por perder libertades y no poder trabajar. Es gente responsable, de trabajo, que no necesita más que le inculquen miedo y que sabe de asumir responsabilidades”, señaló.
En comunicación exclusiva con El Digital Neuquén, el edil rescató la ausencia de “motivaciones políticas”.
Rescató el enojo por “una inminente reforma judicial” que evaluó que no se hace para “mejorar el servicio judicial para todos los argentinos sino consagrar la impunidad para un grupo de personas, comprometidas con causas judiciales”.
“Este es un tema puntual que claramente indigna, pero también subyase una situación económica muy difícil”, agregó.
“Cuando uno empieza a charlar con los vecinos que van a estas marchas, es toda gente que forma parte del esquema productivo de la ciudad y la provincia: comerciantes, emprendedores, profesionales, trabajadores, que han visto que sus ingresos cayeron, o fueron supendidos o despedidos, por la gran crisis económica a partir de la cuarentena. Entonces se van sumando preocupaciones, angustias y temas para exteriorizarlos en un espacio público”, indicó.
Bermúdez sostuvo además que Neuquén “está viviendo una crisis económica fenomenal, producto de la cuarentena que dispuso el gobierno nacional, provincial y municipal” y ejemplificó que “tenemos 150 comercios cerrados, 8.000 despedidos entre Neuquén y ciudades colindantes, una actividad hidrocarburífera muy complicada, el turismo absolutamente destruido; por lo tanto Neuquén suma preocupaciones día a día”.
“Tenemos menos muertos que accidentes de tránsito, y a nadie se le ocurre prohibir el auto. Lo que hay que hacer es permitir que la gente vaya a trabajar, con todos los protocolos y machacando permanentemente respetar el distanciamiento, usar barbijo y lavarse las manos”, afirmó el edil.