NEUQUÉN (ED) — El hospital provincial Castro Rendón incorporó una guardia interdisciplinaria de Salud Mental, que funciona con profesionales del hospital todos los días de la semana las 24 horas. Allí desarrollan tareas un trabajador social, un psicólogo y un psiquiatra, quienes abordan —con una mirada integral— las situaciones presentadas por los pacientes.
Si bien el Castro Rendón tiene una guardia de psiquiatría desde hace 12 años, “lo nuevo es la incorporación a la atención de las disciplinas de trabajo social y psicología”, explicó jefa del departamento de Salud Mental y Áreas Sociales, Claudia León, y agregó que “en este momento la nueva guardia va a estar abordada por los servicios de Salud Mental y Servicio Social, ya que Adicciones cuenta con dos dispositivos de guardia”.
Esta nueva herramienta asistencial fortalece la atención de los pacientes que ingresan al servicio de emergencias del hospital ya que, luego de una valoración, si es necesario, se interconsulta con este nuevo dispositivo de guardia. Una vez tomada la situación de interconsulta, se hace una evaluación de riesgo y se decide si es necesaria la internación del paciente o no.
Máximo Mantilaro, jefe del servicio de Salud Mental enumeró que se atiende “todo el espectro de ansiedad, angustias, conductas reactivas ante situaciones vitales que tienen que ver con separaciones, pérdidas, situaciones traumáticas, un componente fuerte son descompensaciones por cuadros más graves relacioneados con episodios psicóticos agudos, cuadros depresivos, descompensaciones por trastornos bipolares en cuestiones más afectivas” y completó:
“Puede haber, en menor medida, cuestiones sociales y hay mucho también de cuestiones ligadas a presentaciones que ponen en riesgo el propio cuerpo de la persona, que son conductas autolesivas, que van desde intentos de suicidios, ideas de suicidio y muerte, a autolesiones en el cuerpo como cortes, ingestas, eso es un motivo bastante importante de la casuística de la guardia. El tercer grupo y patología grave son los cuadros psicóticos de primera vez”.
Además, Mantilaro afirmó que están recién “en el inicio, donde nos estamos conociendo, armonizando estilos, con aportes disciplinarios, entendiéndonos. Es un desafío, es un dispositivo en el que convergen 22 o 23 personas de diferentes disciplinas y dependencias. El objetivo es ofrecer un producto mejorado. Lo que buscamos es que cuando se acerca el paciente en un estado agudo de salud mental, pueda recibir una atención más integral”.
El Castro Rendón es el segundo hospital neuquino en tener una guardia activa de Salud Mental, ya que el hospital Horacio Heller fue pionero en esta temática a nivel provincial. Este último cuenta con ese dispositivo desde noviembre de 2016.