NEUQUÉN (ED) — En el marco de la pandemia, y con vecinos con casos positivos de coronavirus, varias familias del barrio Cuenca XVI, sectores 10 y 11, padecen cortes reiterados y extensos en el servicio de agua, sin lograr que EPAS se aproxime a solucionarlo y sin la posibilidad de salir a la calle a reclamar, por la cuarentena obligatoria.
“Por momentos hay un hilo de agua para llenar un balde para higienizarse, por momentos nada”, denunció el vecino Eraldo Penovi en comunicación exclusiva con El Digital Neuquén.
El referente que ya ha realizado varios pedidos inclusive por la radio informó que “en nuestro sector se corta el suministro totalmente por una semana, 20 días. Cuando vinieron los del IPVU, identificamos que el problema está de Crouzeilles para nuestro lado hacia la barda. Hoy volví (miércoles) a llamar al EPAS, pasé el número de reclamo, avisé que esto iría en escalada. No me llamó nadie”.
Asimismo, destacó que él mismo está infectado con COVID-19 y que la situación extrema los lleva a replantearse sus prioridades: “Tendremos que empezar a evaluar cuál problema es más grave, si el COVID o el agua, y replantearnos si no podemos salir a defender nuestros derechos”, dijo.
Pese a sugerir varias veces una posible solución, nadie del EPAS ha realizado revisiones de las conexiones, que estima pueden haberse obstruido por los trabajos sobre el sector donde se está poniendo la iluminación. En tanto, reconoció que desde la vecinal sugirieron la necesidad de una nueva red, pero advirtió, “acá necesitamos la solución hoy no se puede esperar más”.
Por otra parte, otro grupo de vecinos pidieron que el EPAS revise las conexiones ya que hay lugares donde no hay una gota de agua, y en otros se usan aspersores para riego, y no descartaron posibles conexiones clandestinas a la calle Crouzeilles perjudicando también la presión de las conexiones reglamentarias. Además se quejaron de que hay perdidas visibles de agua que nadie repara.
Penovi destacó que el seguimiento del reclamo es doblemente dificultoso, dado que diversos trabajadores se contradicen, prometen asistir al barrio o comunicar a sus superiores la emergencia sanitaria que representa el corte de agua, pero sin resultados.
“El lunes me llamó alguien y me dijo que venía en media hora, en el trayecto me llamó otro trabajador y avisó que no era cierto y prometió que lo solucionaría personalmente ayer (martes). Claramente no apareció nadie y me quedé esperando, porque no tengo cómo contactarlos personalmente”, detalló.
Mientras que las recomendaciones para evitar los contagios entre contactos estrechos se basan principalmente en ventilar habitaciones, distanciarse, desinfectar todas las superficies y mantener el lavado de manos, las familias de Cuenca XVI se ven más limitadas de cumplirlo.
