NEUQUÉN (ED) — El subjefe Zona Sanitaria II, Marco D’Angelo informó que el hospital de Zapala aumentó su capacidad de respuesta a los casos de COVID-19 y contrastó la emergencia frente a otras localidades como Mariano Moreno, Bajada del Agrio, Las Lajas, Loncopué, El Huecú y Aluminé.
En diálogo con RTN, informó que en Zapala “son 14 camas las que pueden sostenerse activas, con pacientes que requieran asistencia mecánica en caso de que fueran necesario y hay un sector específico de sala internación para adultos del cual, en este momento hay 9 camas ocupadas y son 24 las camas que pueden llegar a ocuparse”.
El hospital Zapala atiende la demanda de una localidad que ingresó a la trasmisión comunitaria el 10 de septiembre y ayer se notificaron 59 contagios.
En el resto de las localidades de la zona, D´Angelo reconoció que se presentan casos activos aislados o algunos conglomerados de casos, y la gran mayoría se encuentra sin casos activos.
Desde la zona sanitaria informaron que el esfuerzo está dado por “cortar con la cadena de contagios en una comunidad grande, estratégica y a la vez con una necesidad de fortalecer la atención sanitaria”.
El referente de salud explicó que “mucho se ha hablado sobre la cantidad camas y respiradores, o la capacidad de un hospital, y en realidad el punto crítico a tener en cuenta es que poder hacer para que una persona no se enferme” y respete el aislamiento.
Sugirió que luego de hacer una consulta es necesario que se cumplan con esas indicaciones. “Vemos que mucha gente, se la examina, se la estudia se le indica el aislamiento y luego de la consulta, en vez de hacer el aislamiento aprovecha a pasar por lo de la tía, y en lugar de cortar con la cadena solamente la seguimos manteniendo activa”, ejemplificó.
D´Angelo destacó el refuerzo de profesionales y equipamiento a nivel provincial.
En cuanto al recurso humano, explicó que se generaron movimientos internos “para que estos sectores que tienen una alta demanda puedan contar con mayor personal, y de esa forma brindar mejor atención, con menor desgaste”.
Finalmente destacó que “teniendo en cuenta el tiempo que llegamos, el momento en el que estamos, y que lo peor aún puede no haber llegado, el personal de salud esta cansado, pero a la vez dispuesto a seguir dando batalla”.
