BUENOS AIRES (NA) — Economistas advirtieron hoy en que las medidas lanzadas por el Gobierno son “insuficientes y tibias” para generar un clima de confianza y señalaron que “falta resolver el déficit fiscal y anunciar un plan económico”.
El economista Aldo Abram sostuvo que el paquete busca “ganar tiempo y contener la salida de reservas”, pero advirtió que las medidas “no sirven para nada, son solo paliativas para sectores a los que se piensa que hay que darles algún tipo de mejora”.
Abram, economista de la Fundación Libertad y Progreso, agregó que “vamos a ver cómo reaccionan los exportadores a los que se les mejoraron las retenciones y los reintegros, a ver si de esa forma se logra volver a acumular reservas”.
Consideró que “esto es simplemente coyuntural y debería ser algo para ganar tiempo para implementar un plan para salir del cepo generando credibilidad y eso no es lo que hemos visto en las medidas”.
Para Federico Furiase, “falta dar alguna señal de cómo se va a corregir el déficit fiscal en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, eso es clave y todavía no está solucionado”.
Furiase, director de la consultora EcoGo, dijo que la baja de retenciones “se queda corta en lo que es el complejo sojero”.
“Sí me parece lógico que salga la Secretaría de Finanzas a captar una parte del excedente de pesos a través del dólar linked”, dijo.
También advirtió que “cuando tenés una brecha de casi 100 por ciento y un excedente de liquidez muy fuerte, no hay tasa de interés que compense si no hay una señal fiscal consistente y creíble”.
Según la consultora Analytica, que dirige el economista Ricardo Delgado, las medidas anunciadas son “la última bala antes de devaluar, que es el peor de los caminos”.
Agregó que “dar a los que apuestan a la devaluación bonos atados al dólar, representa un estímulo para que los productores sojeros liquiden la cosecha en estos meses”.
Según la consultora, el apoyo a la construcción “resulta muy importante, con fuerte reducción de impuestos para la inversión y la recreación del crédito hipotecario”.
Para el economista Salvador Di Stefano, “dar beneficios para que la gente invierta o venda soja sin dar una previsibilidad de largo plazo es un error”.
“El Gobierno hace anuncios económicos y anuncia la reforma tributaria que va a grabar con muchos impuestos a aquellos que adhieran a estas medidas económicas” explicó.
Di Stefano opinó que “se le tendría que dar previsibilidad sobre los impuestos que se van a pagar y dar un horizonte impositivo”.
Los economistas Eduardo Fracchia y Martín Calveira -de la Universidad Austral- coincidieron en señalar que el paquete de medidas “es muy tibio y no cambia el clima” de desconfianza e incertidumbre que se venía registrando.
Fracchia dijo que las medidas no constituyen un plan económico, por lo que las decisiones el Gobierno se dieron sobre la base de un “enfoque cortoplacista, una apuesta de comunicación que no va a mover la confianza”.
“El paquete no sorprendió: hay falta de confianza, es muy tibio y no cambia el clima”, enfatizó, y señaló: “Si bien se percibe que la inflación mejora, esto todavía no está muy claro. Se proclama la consistencia macro y atacar más firme el déficit fiscal”.
Para Fracchia, es “interesante el enfoque de impulsar exportaciones, de activar construcción, minería y gas. Pero respecto al agro, no parece que si se bajan tan poco las retenciones, exista un aliciente a liquidar. Sigue haciendo sentido guardar los dólares en las silobolsas. La brecha cambiaria es más importante que las retenciones para incentivar a los productores”.
Calveira, de la misma casa de altos estudios, indicó que el set de medidas anunciado revela el objetivo particular de recuperar el nivel de reservas internacionales en un contexto de exceso de demanda de dólares, lo cual puede convertirse en una crisis profunda del sector externo.
“A diferencia de lo anunciado por el Banco Central durante septiembre con el enfoque sobre las restricciones de la demanda de divisas, ahora se busca incentivar la oferta de dólares de los agentes exportadores”, dijo.