BUENOS AIRES (NA) — Con la responsabilidad de que una victoria le aseguraba el pasaje a la próxima ronda, Defensa y Justicia fue pura impotencia al caer goleado 3-0 en su visita a Delfín en Ecuador, lo que dejó abierta la definición del segundo clasificado del grupo G de la Copa Libertadores para la última fecha.
El “Halcón” tuvo muchos problemas para hacer pie en el defectuoso campo de juego del estadio “Jocay” y, a los 12 minutos del primer tiempo, quedó mal parado en un pelotazo del arquero Máximo Banguera y el delantero Janner Corozo venció con una volea la resistencia del arquero Ezequiel Unsain.
Defensa y Justicia, dirigido por Hernán Crespo, tuvo sus oportunidades pero no pudo con la actuación del arquero ecuatoriano, y Delfín, en una ráfaga en el complemento, sentenció el triunfo con un tiro libre rasante convertido por José Adolfo Valencia y una definición de Carlos Garcés.
El “Halcón”, que terminó con diez por la expulsión infantil de Néstor Breitenbruch, empezó el partido sabiendo que una victoria lo clasificaba a octavos, porque más temprano Santos había superado a Olimpia en Paraguay.
Ahora, todo se definirá el próximo martes 20 de octubre, cuando a partir de las 19:15, el “Halcón” (6 puntos y diferencia de gol -1) visite en San Pablo al líder Santos (13), mientras que Olimpia (5, -1) recibirá a Delfín (4, -2).
Defensa y Justicia ya tiene asegurada su participación en la próxima fase de la Copa Sudamericana si no logra pasar a octavos de final de la Libertadores.
Por eso, el panorama para los de Crespo era ideal, teniendo en cuenta incluso que habían mostrado claras diferencias con Delfín hace dos semanas en Florencio Varela, cuando lo vencieron por 3 a 0.
Pero la desinteligencia inicial y el mal estado del campo de juego se complotaron para hacer cuesta arriba la historia para Defensa y Justicia, que no pudo reponerse del tanto tempranero de Corozo.
Ni siquiera haber sido dominador y haber generado al menos tres o cuatro opciones claras para el empate le permitieron emparejar las acciones, que se sepultaron con los goles de Valencia y Garcés, con apenas cuatro minutos de diferencia.