NEUQUÉN (ED). — Las escaladas de precios golpean fuerte en los bolsillos de la población y muy especialmente en los de aquellos y aquellas que no tienen otra opción más que la de alquiler. Sucede en todo el país y lamentablemente Neuquén no es la excepción.
Según los datos que acaba de arrojar una encuesta realizada por la Federación Nacional de Inquilinos, el primero de febrero, cuando finalice el decreto 766, tres millones de inquilinos estarían en situación de desalojo a lo largo y ancho de la Argentina.
A eso se refirió el referente de esa Federación en Neuquén, Federico Prior, quien indicó que “la situación está muy difícil” pese “al decreto -prorrogado- que comenzó en marzo y que congela el precio de los alquileres, prorroga los contratos y prohíbe los desalojos por falta de pago”.
En diálogo con RTN dijo que esa norma “vino a traer un poco de tranquilidad, pero la verdad es que la situación económica de los inquilinos e inquilinas es cada vez más difícil y se va agravando día tras día”.
“A esta encuesta sobre los tres millones que estarían en situación de desalojo, hay que agregarle que alrededor del 45% de los inquilinos e inquilinas tiene una deuda de un mes” y que un alto porcentaje “estaría debiendo dos o más meses”.
Dijo entonces que la Federación le ha planteado al Gobierno nacional que además de una nueva prórroga de las prohibiciones de desalojo, se implementen subsidios para pagar los alquileres. Por último lamentó que a pesar de la vigencia de aquel decreto, “tofos los días se reciben llamados por intentos de desalojos y terribles presiones por parte de las inmobiliarias”.
