NEUQUÉN (ED) — Colonia Nueva Esperanza volvió a ser el escenario de un nuevo hecho de vandalismo que sufrió Calf. La cooperativa denunció que desconocidos destruyeron un transformador de 63KVA valuado en 300 mil pesos.
El equipo fue arrojado al suelo para sacarle el cobre, y se estima que los delincuentes colocarán el metal en las chatarrerías, a un precio considerablemente menor.
En esta oportunidad, el robo se produjo sobre la subestación transformadora Nº 775, ubicada en cercanías de las calles La Avena y El Hierro. La cooperativa confirmó que el transformador ya se encontraba energizado, pero todavía no estaba conectado.
La situación de vandalismo no es nueva ya que la cooperativa recordó que en septiembre también otro transformador fue destruido en Colonia Nueva Esperanza. Allí ocurrió en la Sub Estación Transformadora 654, ubicada sobre las calles Centeno y El Lino.
