NEUQUÉN (ED) — La provincia de Neuquén analiza la posibilidad de que, a partir del primero de noviembre, se realice una prueba piloto en destinos turísticos. Sería un paso previo a la temporada de verano, que esta vez será con pandemia.
A eso se refirió la ministra de Turismo, Marisa Focarazzo, quien dijo que entres cosas se evalúa cómo pueden llegar a desarrollarse las distintas actividades, por ejemplo las cabalgatas o las caminatas y paseos en sectores de ríos y lagos.
“Nosotros hemos tenido la primera prueba piloto en invierno y ahora hemos elevado un documento para que sea evaluado por los COE (comité de emergencia) locales”, dijo la ministra. Y en diálogo con la AM550 agregó que “en la experiencia de julio (…) con centros de esquí abiertos para los habitantes de la región, tuvimos algunas enseñanzas para poder corregir y estar preparados para la temporada de verano”.
La enseñanza a la que alude fue a raíz del accionar de un puñado de individuos, cuyo proceder irresponsable se reprodujo, inclusive, en medios nacionales. Fue en la confitería de Chalpeco donde se jactaron de romper los protocolos, y ahora -hace unos pocos días- recibieron un correctivo judicial que consistió en donaciones; básicamente, una probation que generó fastidio en un amplio sector de la población.
El problema a resolver para la prueba piloto de noviembre radica en el hecho de que las grandes ciudades de la provincia, entre ellas Neuquén, tienen circulación comunitaria del coronavirus y los destinos turísticos no.
Por lo pronto se evalúa requerir seguro de viajero relacionado con la Covid, hisopado previo de 48 horas o testeo rápido, y posiblemente una declaración jurada. Consideran que la prueba es viable si los prestadores y los trabajadores actúan con responsabilidad.
Quizá esta prueba piloto, inspirada en la que inició Bariloche, sea sólo para residentes en la provincia. San Martín de los Andes espera ansiosa.