NEUQUÉN (ED) — Hace apenas unos pocos días, se confirmaba que el conductor del gremio Petrolero, Guillermo Pereyra, había dado positivo. Este viernes no sólo mostró que dejó atrás al Covid, sino que además reunió a su tropa. A la comisión directiva y al cuerpo de delegados, para ser precisos.
En esa asamblea virtual, el experimentado dirigente -que fue senador por el MPN- anunció un estricto control para que las empresas cumplan con el pago de aportes; y puso el ojo sobre los derechos laborales que en algunos casos no se estarían cumpliendo al pie de la letra.
Respecto del coronavirus, el dirigente explicó que tuvo el alta técnica y que fue atendido por el director médico del sindicato, Martín Regueiro.
También anunció encuentros virtuales con funcionarios de Trabajo de Nación y con el propio ministro, Claudio Moroni, “para avanzar” en temáticas como “ajustes en los tiempos de las jubilaciones, denuncias sobre el incumplimiento de los acuerdos sobre la rotación de personal, y la aplicación del artículo 223 bis de la Ley Laboral”. Dicho artículo refiere a las asignaciones en dinero, que se pagan en compensación por suspensiones de la prestación laboral.
Tanto Pereyra, como el secretario Administrativo (y ex intendente de Rincón de los Sauces), Marcelo Rucci, expusieron los reiterados incumplimientos de empresas de servicios de los alcances de ese artículo.
“Las empresas mantienen a los trabajadores con descuentos en sus salarios escudándose en el 223 y resulta que los tienen trabajando sin hacer los aportes ni pagar los salarios completos, con el solo fin de presionarlos para que renuncien a sus empleos”, dijo Pereyra.
En tanto, Rucci agregó: “Lo que están haciendo es evadir porque además retienen los aportes a los trabajadores y no los transfieren a nuestra organización ni a la obra social”. Desde el gremio se dijo que la deuda de las empresas asciende a los 900 millones de pesos.