BUENOS AIRES (NA) — En condiciones complicadas por las constantes lluvias, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) demostró hoy por qué es considerado uno de los mejores pilotos de la historia, al ganar el Gran Premio de Turquía y consagrarse campeón de la Fórmula 1 por séptima vez en su carrera, e igualar la marca de títulos que ostentaba el alemán Michael Schumacher.
Hamilton, que había tenido una clasificación compleja y largó desde el sexto lugar, fue tejiendo su avance en las posiciones hasta que, apenas pasada la mitad de la carrera, se hizo cargo de la punta y nadie más lo alcanzó.
De hecho, el británico de 35 años terminó las 58 vueltas con una brutal diferencia de más de 28 segundos sobre el mexicano Sergio “Checo” Pérez (Racing Point) y el alemán Sebastian Vettel, que completó una gran carrera con la Ferrari, al subirse al podio tras largar en el undécimo puesto.
Lo cierto es que Hamilton cristalizó el dominio que demostró durante toda la temporada reducida por la pandemia de coronavirus y logró el título a falta de tres carreras (dos en Barein y una en Abu Dabi).
El británico ya había sido campeón de la Fórmula 1 en 2008, 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019, y para éste título, además de su victoria, se vio beneficiado por el mal fin de semana de su compañero de equipo el finlandés Valteri Bottas, el único que podía demorar o arruinar su festejo, pero terminó 14° y una vuelta por detrás.