BUENOS AIRES (NA) — De la mano de los hermanos Romero, San Lorenzo se impuso esta noche por 2 a 0 sobre Argentinos Juniors, en el Bajo Flores, por la cuarta fecha de la Copa de la Liga Profesional, y con este resultado se afianzó como líder de la Zona 5.
Cuando la primera parte se terminaba, Oscar Romero, de cabeza, abrió el marcador para el “Ciclón”, tras un preciso centro lanzado desde la izquierda por su hermano Ángel.
Ya en el complemento, apareció nuevamente Ángel, a los 10 minutos, para colgar la pelota de un ángulo con un preciso tiro libre, que significó el segundo gol del elenco local.
Con este resultado, San Lorenzo encabeza el grupo con diez puntos, seguido de Aldosivi con siete, Argentinos con cuatro y Estudiantes con solo uno.
Los Romero no habían disputado el partido anterior, cuando San Lorenzo goleó a Aldosivi en Mar del Plata (4-1), ya que estaban con la selección de Paraguay para la doble fecha de Eliminatorias Sudamericanas.
Sin embargo, el técnico Mariano Soso confió en los “guaraníes” y les devolvió la titularidad pese a las buenas actuaciones de Ignacio Piatti y Alexander Díaz en “La Feliz”.
Cuando la primera parte tocaba a su fin y el empate parecía inamovible, Ángel Romero trepó por izquierda tras una buena combinación ofensiva, lanzó el centro a la carrera y por el segundo palo apareció su hermano, marcando el 1 a 0 de cabeza.
Jugados 10 minutos del segundo tiempo, una fuerte infracción de Kevin Mac Allister a un par de metros del área visitante fue una invitación para la pegada de Ángel Romero, que marcó un golazo de tiro libre, dejando parado al arquero.
Con el 2 a 0 a favor, el conjunto “azulgrana” cerró filas, se hizo fuerte en su línea defensiva, prácticamente no pasó sobresaltos e incluso pudo convertir algún gol más, siempre desde los pies de los Romero.
A los 26, Oscar probó desde la medialuna y se fue cerca, mientras que a los 35 otro tiro libre de Ángel obligó a Chaves a manotear el balón para evitar el tercero.
Por el lado del “Bicho”, los numerosos cambios realizados por Diego Dabove no le dieron frescura al ataque y apenas pudo inquietar con algunos envíos aéreos.