
NEUQUÉN (ED). — Estuvieron (y están) literalmente en el frente de batalla, le pusieron el pecho al coronavirus, salvaron vidas y padecieron un agotamiento impensado. Ahora que se afianzó la curva descendente en la cantidad de contagios, los trabajadores y profesionales del Hospital Castro Rendón están muy cerca de acceder a sus merecidísimas vacaciones.
En ese sentido, el director del centro asistencial ubicado en el corazón mismo de la ciudad de Neuquén, Adrián Lammel, dijo lo siguiente: “Nosotros tenemos que estar pensando también, en este momento en el que hay una baja, en que el personal debe recuperarse tras el cansancio y el agotamiento”. Es por eso, indicó, que buscan “alternativas de algunas vacaciones cortas”.
“Estamos programando vacaciones, sobre todo en las unidades (en las que se atendieron los casos de Covid-19) para que comiencen rápido; estamos planificando para que sea en el corto plazo y poder en dos meses licenciar al personal”, sostuvo entrevistado por Radio Nacional.
No sólo por cuestiones obvias, sino también por el reconocimiento que merecen quienes arriesgaron su vida para cuidar a los demás, la comunidad en su conjunto debería extremar el cumplimiento de los protocolos básicos como el uso de tapabocas, alcohol en gel, lavado de manos y demás.
Hoy el nivel de ocupación de camas ha descendido tanto en las salas como en las unidades de terapia intensiva, pero indicó Lammel, “no hay que descuidarse”.