NEUQUÉN (ED)– La noche del 24 de diciembre en Neuquén Capital volvió a mostrar un gran despliegue de pirotecnia. Pese a la normativa vigente de su prohibición, su uso no despareció totalmente en las fiestas. Desde la organización Lazos Azules advirtieron sobre que el impacto negativo que alcanza a niños y adultos mayores.
En una descripción gráfica las personas con autismo sienten la pirotecnia como una estallido en los oídos, que a su vez puede provocar crisis de epilepsia, crisis emocionales como sensoriales.
“Esto alcanza a las personas mayores, a los recién nacidos, a las personas con hipoacusia, con Alzheimer, es decir estamos hablando de personas con dificultades cognitivas” explicó Rita Clarke Quiroga, integrante de la Asociación Civil Lazos Azules, y agregó que “es un amplio rango de personas que se ven afectadas por la pirotecnia”.
El trabajo de la toma de conciencia viene de hace años y la regulación del uso de este producto ha traído buenos resultados. “Hemos visto que gracias a la aplicación de Pirotecnia Cero han aumentado las denuncias de venta y uso de fuegos artificiales, pero lo único que falta es la toma de conciencia social”, subrayó Quiroga en declaraciones a radio Calf.
Recordó que Lazos Azules es una asociación que responde a las necesidades de familias de personas con autismo.
“Trabajamos sobre tres ejes: el empoderamiento de la familias, en las políticas publicas y la conciencia social. Además trabajamos con las escuelas, municipios, con la universidad, con capacitación a los policías y con autoridades provinciales”, detalló Quiroga.