NEUQUÉN (ED) — Desde hace algunos meses la toma Casimiro Gómez pasó de estar todos los días en los medios, a desaparecer de las noticias de la ciudad. Pese a ello, gran cantidad de familias persisten en el lugar y conviven con carencias, entre ellas el acceso básico al agua.
Es por ello que este lunes desde las 10, la concejal Natalia Hormazabal y el diputado Andrés Blanco, entregarán una nota al secretario de Movilidad y Servicios al Ciudadano, Santiago Morán solicitando una audiencia que lleve soluciones a las 600 familias.
“Son cientos de familias, la mayoría con niños y niñas, que han transcurrido el año de pandemia Covid apostadas sin las condiciones de higiene y salubridad necesarias, a la espera de encontrar solución al reclamo de vivienda”, aseguró la concejal representante del FIT.
Y explicó que en las últimas semanas la situación de las vecinas y vecinos se agravó y no permite asegurar “las medidas de higiene, alimentación y salubridad”.
Hormazabal indicó que las familias no pudieron acceder al camión que les proveía agua que ellos mismos pagaban porque se rompió y denunció que “la municipalidad en un acto inhumano se niega a proveerles agua potable”.
Por su parte, el diputado Andrés Blanco se refirió a un “crimen social” y acusó de una “una decisión política” de falta de inveciones.