NEUQUÉN (ED). — Un escándalo político judicial de impensadas proporciones atraviesa por estos días la localidad neuquina de Villa La Angostura, donde un juez les imputó a siete concejales (oficialistas y opositores) la presunta comisión del delito de desobediencia de una orden judicial.
El finde XL encuentra a esta localidad -una de las más bellas del país- en carnaval de escándalos sin precedentes. Tanto que a los ediles se los acusa de haber avanzado con el juicio político a Daniel Brito (destituido de su cargo de secretario de Hacienda del gobierno municipal) pese a que la sesión había sido aplazada por un juez de Zapala.
Una de las que se quejaron fue la concejal Marta Cicconi (PRO) quien habló de “atropello y el autoritarismo”, y dijo que la orden judicial que suspendió la sesión no fue debidamente notificada.
Recordó que Brito fue acusado por el cuerpo deliberativo, de manera unánime, por mal desempeño de sus funciones y fue destituido de su cargo el 15 de enero.
Se le imputó no haber informado sobre contrataciones varias (por unos 4 millones de pesos) entre ellas la de Jimena Barón, y por presunto maltrato y amenaza a empleados municipales, pero pidió una cautelar para que la sesión de enjuiciamiento no se realizara, dijeron desde el PRO.