NEUQUÉN (ED) — Un día después de las actividades por el Día Internacional de la Mujer, la concejal por Democracia Cristiana, Nadia Márquez cargó contra “la hipocresía de género” y criticó el tratamiento mediático que se le dio a las candidatas que participaron del concurso para jueza de familia en Neuquén.
En diálogo con El Digital Neuquén, lamentó que se pusiera más énfasis en las relaciones personales y de parentesco de las candidatas, que en las reales capacidades profesionales.
Señaló que justamente este tratamiento se dio en un medio que supuestamente hace bandera de la perspectiva de género, y que cuenta con una editora especializada en la temática.
La idea de “garantizar perspectiva de género en todos los contenidos y desterrar discriminaciones, desigualdades y estereotipos” quedó muy lejos en este caso, señaló la edil.
Días atrás el concurso por el Juzgado de Familia, arrojó como orden de mérito a tres abogadas: la subdirectora de la Oficina de Violencia y coordinadora de las Oficinas de Violencia del interior de la provincia, Adriana Luna (1º), seguida por l Verónica Lázzaro (2º) y María Vanina Sobisch (3º).
“Hubiese sido interesante y relevante que mencionen las aptitudes, facultades que las llevaron a quedar en tales puestos del concurso, saber su trayectoria, detallar sus cursos o motivos por los cuales el Consejo de la Magistratura las colocó en dicho podio, pero no. Parece que era más relevante saber de quién son pareja, sobrinas, nietas, esposas, hermanas o vaya a saber qué más. Esto muestra una vez, que el discurso de la “perspectiva de género”, en muchos casos, no todos, sirve para llenar el espacio, hablar con “e” y pedir por el aborto”, lamentó Márquez.
Apeló al lector a tener en cuenta que estas mujeres “no han llegado al 2do y 3er puesto por sus relaciones de parentesco, que las tienen, y a mucha honra. No precisan ocultarlas, pero lo cierto es que fueron sus aptitudes, conocimientos y facultades, su preparación técnico académica, sus años de ejercicio profesional en lo privado y función pública, la alta estima de sus colegas y clientes, compañeros de trabajo y los cursos de capacitación lo que las ha llevado a estar donde hoy se encuentran”, recordó.
Márquez señaló que “ellas son mujeres verdaderamente empoderadas” y completó que “si sus relaciones de parentesco no las llevaron a donde se encuentran hoy, tampoco pueden impedirles que lleguen a donde concursaron”.
“Basta de hipocresía con la cuestión de género”, cerró.