NEUQUÉN (ED). — “La paciencia tiene un límite”, dijo el conductor del sindicado Petrolero, Guillermo Pereyra, y anunció que el sector movilizaría a las rutas para pedirles a los piqueteros que los dejen trabajar. También presentó un recurso para que la Justicia garantice el derecho a la libre circulación y los trabajadores puedan llegar a sus puestos.
Eso hizo que tanto activistas piqueteros como dirigentes de Izquierda lo acusaran de amenazarlos. Al respecto, Pereyra respondió lo siguiente: “Totalmente fuera de contexto han pretendido hacerme pasar por algo ajeno a mi proceder. No estoy con la violencia y tengo toda una historia personal en contra de ella”.
“Cuando pedimos que la Justicia intervenga es para que persuada y si nos vamos a movilizar, como dije claramente, no es para pegar a otros trabajadores, sino para pedir que nos dejen trabajar”, dijo Pereyra y agregó: “Yo personalmente garantizo que no va a ser tocado ningún trabajador, pero necesitamos que nos dejen movilizar para tener nuestra asamblea”.
“No soy violento, soy un trabajador y un dirigente que quiere la paz social en todos los niveles. Sí pretendo que se respete la institucionalidad y a las organizaciones sindicales, que son las instituciones elegidas por los trabajadores. Y son sus autoridades las que tienen poder de decisión y de negociación”, puntualizó.
“Me alegra que hayan retomado las negociaciones ATE y otras organizaciones con el Gobierno. El camino es ese”, concluyó.