BUENOS AIRES (NA) — La vicepresidenta Cristina Kirchner cargó hoy contra un grupo de jueces y fiscales a quienes acusó de ser parte del “lawfare” junto con el arco político que lideraba Mauricio Macri, al reiterar que es una perseguida política en esta causa donde se la acusa de encubrir el atentado a la AMIA.
En su exposición apuntó a los jueces Julián Ercolini, Claudio Bonadio (ya fallecido), el camarista Martín Irurzun y los integrantes de la Sala IV de Casación, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos.
Justamente, el planteo de nulidad contra Cristina Kirchner tiene que ver con que Hornos y Borinsky visitaron la Rosada y Quinta de Olivos varias veces cuando Macri era Presidente de la Nación, y en fechas clave en donde se decidieron causas contra el kirchnerismo.
Sobre Ercolini y Bonadio dijo que eran “los únicos” jueces que salían sorteados en todas las denuncias que le hicieron en su contra, y luego propiamente lo dicho en la Cámara Federal de Casación Penal con Borinsky y Hornos.
Los dos últimos fueron quienes reactivaron la denuncia en su contra luego de ser archivada en primera y segunda instancia.
La vicepresidenta recordó que Borinsky y Hornos se habían “excusado en todas las causas” de la AMIA y vinculados, acá no lo hacen: el 29 de noviembre de 2016 resucitan la causa, “es bíblico, una causa que estaba fenecida”.
Respecto a Martín Irurzun, presidente de la Cámara Federal porteña, fue quien le dio nombre a la doctrina por la cual fueron presos varios dirigentes del kirchnerismo, entre ellos el ex ministro Julio De Vido, con preventiva porque se consideraba que tenían poder e influencia para poder entorpecer la investigación.
