NEUQUÉN (ED). — Indalo cambió el pelaje -se llama Autobuses Neuquén- pero no las mañanas y sigue brindando un servicio a todas luces deficiente, muy a pesar de que todos los meses cobra subsidios varias veces millonarios y tienen uno de los pasajes más caros del país. Este jueves volvió a dejar a los neuquinos sin servicio de transporte público, por un nuevo incumplimiento que es de su exclusiva responsabilidad.
Los colectivos no salieron a recorrer las calles de la ciudad de Neuquén porque un grupo de ex parejas de choferes bloqueó el acceso a la empresa, desde las 6 de la mañana ¿El motivo? Según dijeron, la empresa no les paga la cuota alimentaria (para sus hijos) en tiempo y forma. Es más, afirman que no les transfirió el proporcional del medio aguinaldo.
Dicen que el problema es recurrente y que -como los subsidios- se repite todos los meses. Según estas mujeres, la empresa les descuenta a los choferes pero no les transfiere con la misma celeridad a ellas, por lo que creen estar frente a una retención indebida.
Este mismo mes, los choferes agremiados en la UTA pararon por el incumplimiento en el pago del aumento del 25 por ciento, acordado en la paritaria nacional. Y flotó, como sucede cada vez que se interrumpe el servicio, una sensación de impunidad empresarial con aparente origen en la ausencia de sanciones firmes por parte de la Municipalidad de Neuquén.
Tras una reunión en los portones de la empresa, se levantó la medida de fuerza cerca del mediodía. La empresa se comprometió a abonar a partir del 1 al 10 la cuota alimentaria y en 72 horas se regularizaría lo adeudado.