NEUQUÉN (ED). — El mes de la primavera -aunque quizá más aún las citas electorales – trajeron el reverdecer de los cortes de rutas y puentes, que tantas molestitas les causan a los trabajadores y a los ciudadanos que nada tienen que ver con estas protestas, salvo por su condición de perjudicados.
Este martes apicultores de la provincia de Río Negro cortaron los puentes carreteros que unen a las ciudades de Neuquén y Cipolletti. Desde las 11, con aperturas al tránsito cada 15 minutos (e invitación al estrés sin intermitencias). Para endulzar tanta amargura, regalaron miel en rechazo al canon que el gobierno rionegrino pretende cobrarles a sus pares de otras regiones del país, que llegan para trabajar en el proceso de polinización.
La protesta de estos trabajadores será breve en comparación con las que suelen realizar piqueteros, en un combo de reclamos por puestos de trabajo, planes sociales, más partidas para comedores y otras cuestiones. Estas agrupaciones piqueteras ya anunciaron que, desde mañana, cortarán la Avenida Argentina, en pleno centro de la capital neuquina.
Al respecto, el director provincial de Planes Sociales, Ricardo Soiza, advirtió que esta vez habrá “consecuencias”, si es que concretan su amenaza de impedir, una vez más, el derecho constitucional a la libre circulación. Durante una entrevista con LU5 el funcionario dijo que detrás de estas organizaciones piqueteras hay “tres partidos políticos” que buscan “votos cautivos” en un año electoral y que además “300 son extranjeros”.
El asunto de los extranjeros suele dividir opiniones. De hecho, cabe recordar que en 2017 el entonces presidente Mauricio Macri estableció, a través de un decreto, que un extranjero podía ser expulsado por cometer delitos graves con pena mayor a cinco años -en el caso de los residentes- y por cometer delitos con pena superior a tres años, en el caso de los no residentes. Dicho decreto fue derogado por el presidente Alberto Fernández, en marzo de este año.
