NEUQUÉN (ED) — Apenas unos días después de que el diputado nacional por el PRO, Francisco Sánchez se despachara con una “sugerencia” de renuncia, el presidente Alberto Fernández recibió el embate del polo opuesto del arco político neuquino: el de la izquierda, que le acertó otro furibundo cachetazo.
Fue durante un acto que el Partido Obrero (PO) realizó, este fin de semana, en Neuquén y al que asistieron alrededor de 2.500 personas. “El cambio de gabinete del gobierno nacional luego de su derrota en las PASO, refuerza la orientación derechista y de aplicación a rajatabla del ajuste que exige el pacto con el FMI”, acusó la diputada provincial y candidata a diputada nacional por el FIT-Unidad, Patricia Jure.
“El acuerdo con el FMI forma parte de la línea más general de poner al gobierno como aliado incondicional de la política exterior de EEUU en su competencia con otras potencias, en particular en América Latina”, consideró Jure.
Sánchez había publicado lo siguiente en su página de Facebook: “Este es un gobierno que está terminado, no tiene nada bueno para ofrecer a los argentinos. En mi criterio, Fernández debería renunciar y convocar a elecciones”.
El glosario de desaciertos en su gestión de gobierno y muy especialmente el fracaso de las políticas con la que infructuosamente busca detener la inflación, convirtieron al presidente en una especie de punching ball.
