BUENOS AIRES (NA) — El vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme, hizo bajar del micro a los jugadores tras la derrota sufrida como local por 1 a 0 frente a Gimnasia y Esgrima (La Plata) para mantener una charla con ellos justo cuando se dirigían hacia el hotel donde el plantel se concentró.
La caída del “Xeneize frente al “Lobo”, el sábado por la noche, se dio a cuatro días del importante partido que deberá afrontar ante Argentinos Juniors, por las semifinales de la Copa Argentina, torneo que buscará ganar en medio de un año que no fue de lo mejor para el conjunto de La Ribera.
Luego del encuentro con Gimnasia, Riquelme habló con la prensa y aseguró: “Hoy les fui a agradecer a los chicos porque están haciendo un esfuerzo muy grande”.
“No nos dieron muchas chances de participar en el torneo porque pasó lo de Mineiro y después nos hicieron jugar con los chicos”, añadió Román.
Con respecto al partido, evaluó: “El primer tiempo no fue bueno, pero el segundo todo lo contrario y se han errado muchos goles”.
De todas maneras, las razones por las que se habla del enojo del vicepresidente de Boca pueden encontrarse en la deslucida imagen del equipo, que la semana pasada había sufrido un duro golpe al caer 2-0 contra Vélez.
Asimismo, también influye el hecho de que, por el momento, no estaría ingresando a la Copa Libertadores de 2022, ya que el último que clasificaría según la tabla anual es Talleres de Córdoba, que se ubica cuatro puntos por encima del “Xeneize” a falta de seis fechas para el final del torneo.
Ante este panorama, el partido con Argentinos Juniors será como una final, por lo que Boca buscará seguir en búsqueda del boleto a la Copa Libertadores que se le entrega al campeón de la Copa Argentina.